Preparando el jalá

En la cultura judía, hablamos de jalá para referirnos al pan trenzado que se prepara en la víspera del sabbat. Generalmente lo hacen las mujeres y luego se sirve en la comida. Hay una excepción para consumir este alimento, y es en la fiesta de Pascua o Pésaj puesto que se cambia por el pan ácimo o mazá.
El jalá se bendice con la plegaria "hamotzi léjem min haaretz". Lo hace el cabeza de familia en torno a la mesa. Este producto está presente en los 613 mandamientos o mitzvot que suelen practicar los judíos ortodoxos.
El origen de la palabra hay que buscarlo en la separación de un pedazo de masa de cada pan (diezmo) que se le daba al sacerdote del templo. Es una costumbre tan antigua como la religión a la que pertenece, pero forma parte de la política de diezmos que se practicaban en gran parte de los cultos de la época y en algunos de la actualidad.
"Las recetas tradicionales asquenazí usan huevos, harina, agua, azúcar, levadura y sal, pero también existe "jalá de agua" hecho sin huevos. En las recetas se puede reemplazar la harina blanca con harina de trigo integral, avena o espelta o azúcar con miel. Entre los judíos sefardíes, la jalá de agua se prefiere para fines rituales. Además surgieron variedades regionales: masas espolvoreadas con semillas de sésamo, perfumadas con anís o cilantro, y cubiertas con algunas almendras o aceite de oliva".
