La judería de Híjar y su sinagoga
Fuente del texto: Historias del Bajo Aragón
En el barrio judío de Híjar se encuentra, a pesar de su actual abandono, una de las sinagogas mejor conservadas de la península ibérica.
La judería de Híjar, se sitúa en torno a la alargada plaza de San Antón y sus calles contiguas, en la zona alta del actual casco urbano. Su principal acceso tenía lugar a través del arco de San Antón, junto a la ermita del mismo nombre que anteriormente fue sinagoga. Esta judería albergó una comunidad culta y muy activa que perduró casi ochenta años más que las de poblaciones vecinas como Alcañiz o Caspe.
A finales del siglo XV el barrio judío de Híjar contaba con 32 familias (unos 150 vecinos) y disponía de su propio horno, carnicería, baño ritual, cementerio y escuela talmúdica. La comunidad hebrea hijarana es conocida mundialmente gracias al minucioso trabajo de un grupo de artesanos encuadernadores y pergamineros en torno a los cuales surgió la célebre imprenta judía de Híjar, una de las primeras de la península ibérica y de cuyos talleres salieron magníficas ediciones de obras religiosas hebreas de las que se conservan algunos ejemplares en las mejores bibliotecas del mundo.
Desde el punto de vista patrimonial la judería de Hijar destaca sobre todo por la todavía excelente conservación de su antigua sinagoga, cuya última reforma se documenta en 1410. Tras la expulsión de los judíos en 1492 el antiguo templo hebraico fue convertido, sin apenas reformas, en ermita bajo la advocación de San Antón, generando una nueva parroquia. La antigua sinagoga tenía dos puertas todavía visibles: una para hombres y otra para mujeres, ambas transformadas en el siglo XVI. La puerta de las mujeres, a la izquierda, daba acceso al antiguo coro y fue tapiada cuando se construyó el coro actual. La puerta de los hombres, a la derecha, fue recrecida y ampliada en esa misma época.
El templo conserva muy bien su estructura original con una sola nave y cubierta a doble vertiente apoyada sobre vigas de madera y tres arcos diafragma. Recientes sondeos arqueológicos permitieron localizar en el centro de la nave la ubicación del estrado desde donde el "hazán" dirigía la oración. Junto a la sinagoga se encontraba la "Casa del Rabí" lamentablemente destruida no hace muchos años. Desde ella, a través de una ventana que comunicaba con el interior del templo, los conversos judíos podían asistir sin ser vistos a los actos litúrgicos de su antigua religión.
El conjunto urbano de la judería de Híjar fue declarado Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés en 2002. A pesar de su protección la ermita de San Antón sufrió en enero de 2010 un derrumbamiento de parte de la techumbre que todavía está pendiente de reparación.